Cuando hablas de esta saga, te imaginas un montón de cosas que distinguen a nuestro héroe y espía favorito de todos. Un "martini con vodka agitado, no batido"; una chica Bond en turno y su clásica presentación: "Mi nombre es Bond, James Bond."
En ésta ocasión vemos a nuestro agente partiendo desde lo que vimos en las anteriores entregas, Casino Royale, Quantum of Solace, Skyfall y Spectre, siendo la última el enlace principal a la historia que nos presentan ahora.
James Bond disfruta de su retiro junto a su amada Madeleine, que es la segunda mujer constante en el corazón del espía, después de su antiguo amor, Vesper.
Pero es forzado a salir de su retiro para salvar nuevamente al mundo de viejos cabos sueltos.
Una historia de amor que desborda acción de la pantalla, una película llena de referencias al mismo personaje, a los viejos agentes, los anteriores 007.
Un filme que nos mantendrá atentos a la historia y que deja un sabor de boca bastante bueno; además de un sentimiento de haber visto al mejor James Bond de la historia.
En los últimos nomentos de la película nos demuestra que el súper espía podría ser también un súper héroe, haciendo gala de sus habilidades, encarando el destino como un hombre lleno de convicción, con el peligro latente a cada paso, siendo la última misión que podremos ver de este 007. Con el corazón en una mano y el destino del mundo en la otra... Simplemente un poema visual, engalanado de aquéllos acordes que nos recuerda que, el sujeto frente a nosotros, es el agente al servicio de Su Majestad, salvando nuevamente al mundo... Bond, James Bond.
No quiero que lean spoilers de mi parte, pero les recomiendo llevar pañuelos, ir preparados para ver cerca de tres horas de una excelente historia y un gran cierre para Daniel Craig, para este amado personaje.
la película llega a cines hoy 29 de septiembre, recuerden seguir todas las medidas sanitarias del establecimiento y #Volvamosalcine
Calificacion: 9.5/10
